Racionalización de horarios en la empresa

El funcionamiento de las empresas en los diferentes países europeos es diferente. Esto es así debido a que la diferente normativa que regula la actividad laboral en cada país así como la definición de la jornada laboral son aspectos que determinan el nivel de derechos de los trabajadores y la satisfacción en sus puestos de trabajo. En España, donde se trabaja con largas jornadas laborales, turnos partidos y se aprovecha escasamente el tiempo de trabajo con la intensidad que sería deseable surge el debate.

La racionalización de horarios de trabajo no es más que una redistribución de la jornada laboral que permita que las empresas puedan adaptarse en su funcionamiento a la búsqueda de mayores niveles de productividad y, al mismo tiempo, una mayor conciliación de la vida laboral y profesional por parte de los trabajadores.

Los problemas asociados a largas jornadas laborales los sufren muchos trabajadores, especialmente los emprendedores que deben destinar grandes dosis de esfuerzo y dedicación para sacar adelante su actividad. No obstante, es posible equiparar los horarios de España a los horarios europeos logrando así, un mejor reparto de las horas de trabajo.

¿Qué ventajas supone la racionalización de horarios?

El horario europeo es uno de los mejor valorados por los trabajadores. En cualquier encuesta los españoles ponen de manifiesto que estarían encantados de poder disfrutar de jornadas menos extensas y más adecuadas a su productividad. De hecho, implementar una jornada similar a la de los países europeos en España podría suponer importantes ventajas en muchos aspectos, como son:

– Conciliación de la vida laboral y profesional

La principal ventaja que supone para un trabajador poder tener un horario europeo viene de la mano de la posibilidad de compatibilizar el tiempo de trabajo con el tiempo dedicado a la familia. En efecto, el horario flexible que ya algunas empresas han incorporado supone la opción para el trabajador de adaptar su jornada a las necesidades de atención a la familia. Se ha revelado que las empresas de mayor tamaño son más receptivas a la incorporación de estos horarios más europeos frente a las empresas de tamaño más reducido.

– Mejora de la productividad

Un horario de trabajo más optimizado repercute positivamente en una mayor productividad por parte de los trabajadores, ya que pueden organizar su tiempo de trabajo desarrollando la tarea con la tranquilidad y la dedicación necesaria para obtener mejores resultados y ser más productivos.

– Estado de ánimo y motivación

En relación directa con los aspectos anteriores, los trabajadores que tienen horarios que les facilitan, en mayor medida, la conciliación de la vida personal, se encuentran más motivados en su organización y su estado de ánimo es mejor.

– Mejora de las relaciones comerciales

Un aspecto no siempre suficientemente valorado por las empresas a la hora de plantear estos horarios más adaptados a Europa es la posibilidad de poder reforzar las relaciones comerciales con países europeos. Debido a las diferencias horarias, en muchos casos, resulta difícil coordinar reuniones o llamadas dentro de los horarios laborales.

– Mejora del aprovechamiento energético

La adaptación de los horarios a las horas solares en lugar de guiarlos por el reloj, supondría una gran ventaja en el ahorro del consumo de energía. Supone una modificación de horarios que puede ser asumida de forma sencilla por las empresas y trabajadores.

– Ahorro de costes para la empresa

Un sistema horario flexible y adaptado a las necesidades de la empresa supone importantes ahorros de costes. La mayor productividad de los trabajadores unido a un mejor aprovechamiento de la luz solar supondría un ahorro importante de costes para las empresas que verían reducidas sus facturas de luz y energía, así como pagarían menos horas extraordinarias.

– Mejora de la salud laboral

La salud laboral del trabajador también se ve afectada por este cambio de hábitos, ya que los niveles de estrés disminuyen por no tener que atender en poco tiempo las obligaciones familiares, personales y laborales. Por ello, la salud también se ve beneficiada con unos horarios más racionales.

Según lo visto hasta el momento, una distribución de horarios y actividad más equilibrada a lo largo del día puede implicar muchas ventajas para los trabajadores y para las empresas. Además, las propias empresas pueden realizar una adecuada gestión de estas jornadas laborales flexibles mediante el uso de software de gestión que puede ayudar a llevar un buen control de todas las tareas y actividades en la organización.

Sin lugar a dudas, los horarios vigentes en los países europeos son un ejemplo a seguir por parte de España en la medida en que puedan suponer un número importante de beneficios para empresas y trabajadores. Las empresas cada día toman más conciencia de esta realidad y, además, empiezan a comprobar cómo esta organización de la jornada les supone mejoras de productividad y el tener empleados más felices y satisfechos con su vida laboral y personal.