Actualmente, cualquier tienda tiene una amplia competencia en el sector. Por esta razón, para alcanzar el éxito en un proyecto comercial y establecer una relación de fidelidad con los clientes es fundamental cuidar todos los detalles. Es decir, es fundamental ofrecer una experiencia de compra agradable que, al dejar el recuerdo de las emociones positivas en la memoria, eleva el nivel de bienestar del cliente. Los momentos más especiales del consumo son aquellos que están ligados a la emoción del factor sorpresa.
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El marketing de la presentación de un producto
Una emoción que es la que experimenta el cliente cuando siente curiosidad por saber qué contiene el interior de un atractivo paquete de regalo. Por esta razón, el packaging es un valor fundamental no solo desde el punto de vista del marketing, sino también, del cuidado del propio producto ya que el packaging también ofrece una función de protección temporal o permanente. Este formato se define por el color, la forma y el material en el que está elaborado.
El packaging es una necesidad en una sociedad en la que el cliente, es cada vez más exigente, consciente de que puede comprar un mismo producto en distintos puntos de venta. Por tanto, una tienda puede diferenciarse respecto a su competencia directa por medio del cuidado de los detalles ya que todavía muchos negocios descuidan este aspecto por considerarlo un valor secundario cuando en realidad es esencial. ¿Por qué motivo? Porque un mismo producto puede resultar más o menos atractivo dependiendo de cómo está envuelto.
La información visual es fundamental para el cliente en su decisión de compra. Y el packaging es un elemento que produce emociones estéticas en el consumidor, es decir, sensaciones que nacen a partir de la observación de un producto que se percibe como bello en su presencia exterior. Este tipo de detalle no solo es importante cuando un cliente compra un producto como regalo de cumpleaños para un amigo, sino también, cuando se da un capricho a sí mismo. Detrás de la filosofía del packaging existe el amor por los detalles como una experiencia emocional que suma alegría, ilusión y felicidad en la compra de un producto determinado.
Además, el packaging también es un canal de comunicación para transmitir información de marca corporativa a los clientes. Por ejemplo, en algunos envoltorios aparece reflejado el logo de la marca. Por tanto, conviene observar este elemento como un instrumento comercial que tiene una función más importante que la simplemente decorativa. Y este punto de imagen corporativa es muy importante ya que la vida de muchas cajas de presentación de productos perdura en el tiempo. Así ocurre, por ejemplo, con el envoltorio de una joya.
Al igual que cuando un comensal acude a un restaurante para disfrutar de un menú delicioso, no solo se fija en las recetas sino también, en su presentación, del mismo modo, cuando un cliente acude a una tienda no solo observa el catálogo de productos, sino también, la presentación estética. Hasta el punto de que para el cliente es imposible pensar en un regalo, sin el envoltorio que actúa como una segunda naturaleza de esa sorpresa única en forma y contenido.
Existen tres ingredientes que definen a un buen packaging. En primer lugar, debe ser funcional, es decir, cumplir con su vertiente práctica. Además, también debe producir sensaciones positivas en el cliente, sensaciones tan importantes como la curiosidad, la ilusión y la alegría. Del mismo modo, el packaging debe ser resistente y duradero. Tiene el poder de convertir en un regalo productos de todo tipo, no solo una joya, por ejemplo, también productos gastronómicos. De este modo, el concepto de regalo se extiende más allá de los límites tradicionales y el cliente adquiere la libertad de sorprender a sus amigos y familiares con todo tipo de experiencias.
Información visual del producto
En la sociedad actual, la información visual gana protagonismo en las decisiones de compra como muestra el éxito de Instagram como canal de promoción de una tienda online. Instagram es la red visual por excelencia. Así como un hogar adquiere un alma propia a través de la decoración de interiores, del mismo modo, un producto adquiere su esencia por medio de su presentación. Una presentación que es el mejor marketing a modo de escaparate ante clientes que se sienten seducidos por esa estética de perfección. Por tanto, el packaging es un medio de marketing emocional puesto que las emociones son determinantes para que los clientes tomen la decisión de comprar o no un producto determinado.
Muchos aspectos son determinantes en el éxito de una tienda. Sin duda, la facturación es uno de los elementos determinantes para llevar la contabilidad de las ventas al día. Un proceso de contabilidad que resulta más sencillo gracias a un programa de facturación online que ofrece un soporte práctico.