Hace más de tres décadas que se desarrolló el primer balance banco-empresa para una PYME. Posteriormente, se creó la herramienta “la cuenta de resultados banco empresa” a cargo de Francisco López Martínez, persona relevante en la gestión de la tesorería y cash management en nuestro país.
A lo largo de este periodo de tiempo, la gestión financiera y las relaciones bancarias han sufrido cambios. No obstante, a través de una herramienta simple se pone en relación los costes netos frente al endeudamiento. Este balance permite cuantificar la rentabilidad o beneficio que se obtiene por el banco empresa y nos ayudará a cuantificar la rentabilidad que obtiene el banco en relación con la empresa.
En el proceso de negociación con una entidad financiera es importante saber cuánto es el margen o rentabilidad, con el fin de establecer una comparativa entre el nivel de beneficio razonable para el banco y lo que realmente está ganando o percibiendo con nuestra empresa. Esta herramienta es muy útil para poder negociar y revisar las condiciones aplicadas con la banca.
Contenido
Características del balance banco-empresa
Partiendo de la base que el balance banco-empresa se incluye dentro del proceso de facturación y mide el volumen de negocio con la entidad bancaria, donde se recogen operaciones, compensaciones, negocio y gastos, destacamos los siguientes aspectos:
1. Rentabilidad
Con un balance de este tipo no vamos a conseguir la rentabilidad que el banco obtiene. Simplemente obtenemos el valor absoluto, por lo que nos encontramos con un porcentaje final que no tiene sentido si la entidad no es capaz de ligar el volumen de capital al riesgo que asume con nosotros.
2. Financiación según el plazo de tiempo
El balance homogeneiza la financiación, tanto a largo como corto plazo, por lo que nos encontramos con una herramienta de evaluación para negociar con las diferentes entidades bancarias.
Este tipo de herramienta se basa en un concepto de banca universal, donde se aplican servicios, financiación comercial y financiación pura, tanto a corto como largo plazo.
3. Comparativa de costes
Esta forma de balance se presenta como una comparativa entre nuestros bancos y la relación entre los costes y la financiación neta. La coherencia debe primar si la demanda de financiación y el servicio se ajustan. La oferta de bancos que dan financiación podría presentar un modelo poco coherente.
4. Costes asociados a la financiación
En la parte de los costes deberían incluirse los intereses y costes asociados a la financiación, así como las garantías que el banco pide y que no quedan reflejadas.
– Sin duda alguna, la flexibilidad en los compromisos que se plantean. Si la entidad bancaria propone mayores exigencias habría que contemplar si se perdería esta flexibilidad en la gestión.
– Los compromisos personales y sociales se deben evaluar en forma de garantía según exige la entidad. Esa evaluación debería separar la parte de financiación y servicios. Sobre todo porque dentro del sistema convencional, se separan estos ámbitos.
– Se deben evaluar los costes de financiación que las entidades nos ofrecen. Un simple cálculo nos hará saber la relación entre los costes netos soportados y el riesgo medio utilizado. Además, hay que informar sobre las garantías y compromisos de negocio que se plantean.
– Otro aspecto a destacar es el coste de los servicios de cobro y pago. Debemos saber qué comisiones se soportan y así evaluar y comparar los servicios que se reciben.
Por lo tanto, el balance banco empresa se contempla como un cuadro que recogerá el beneficio que obtiene el banco según los siguientes elementos: gastos e ingresos financieros, gastos por comisiones y servicios y finalmente, valoración del float que obtiene el banco.
Con este tipo de información podremos saber si el organismo tiene una rentabilidad razonable o es superior a la media. Si fuese así, debemos plantearnos mejorar las condiciones con la entidad, como eliminar comisiones, reducir intereses o compensaciones.
Por lo tanto, es perceptible que se incrementa la valoración de la empresa o negocio. Al emitir informes y análisis de forma notable, la percepción de profesionalidad en la gestión del banco con el que se opera y negocia, nos aporta argumentos contundentes para determinar el beneficio que consigue la entidad.
Finalmente, cabe destacar que se puede focalizar una negociación en todos los productos que suponen un coste real para la empresa. Por ese motivo, se facilita la toma de decisiones en cuanto al reparto de las operaciones bancarias entre los distintos bancos. Si tenemos una nueva oferta de servicios, podremos analizar si realmente nos interesa o no.
Para la mayor parte de las empresas, la conciliación bancaria es un proceso de control necesario y sumamente importante, para los registros de contabilidad del negocio y en nuestros movimientos bancarios. Este tipo de control nos ayudará a descubrir y corregir los errores para prevenir pérdidas y mejorar el rendimiento de la empresa.