Cuando las empresas miran hacia el exterior, se hace necesaria una gestión empresarial en la internacionalización. Porque, si ya era necesario hacer análisis detallados al trabajar en un mercado interno, es aún más importante en un ámbito global cambiante y, en ocasiones, desconocido.
Contenido
La gestión empresarial en la internacionalización, las claves
Cuando una empresa opta por internacionalizarse, antes de proceder a adaptar sus programas de gestión a este nuevo escenario, debe tener en cuenta unos pasos previos. Lo normal es llevar a cabo una serie de inversiones, campañas publicitarias o colaboraciones y, por eso, debe planificarse con todo detalle antes de iniciar la andadura hacia otros países.
Lo primordial, el análisis
Es la fase inicial y, quizá, la más importante. En él se llevará a cabo un estudio del mercado objetivo y la demanda que conlleva. Por otro lado, hay que hacer hincapié en la fiscalidad y normas que afecten del país de destino. No se debe olvidar un análisis pormenorizado de clientes y posibles colaboradores. Por todo esto, esta primera fase es primordial.
Lo esencial, ser oportuno
Porque hay que saber cuando aventurarse en los mercados exteriores. Para poder elegir el momento, no hay ninguna técnica infalible, pero siempre debe primar la prudencia. Una matriz DAFO, similar a la que se utiliza cuando se realiza un plan de empresa, puede ayudar a conocer si existe la oportunidad y si se cuenta con recursos suficientes. Lo esencial siempre es aprovechar la oportunidad.
Lo importante, estar informado
Ya se ha hecho el análisis previo y se han estudiado las fortalezas y debilidades internas, así como las oportunidades y amenazas externas. Ahora hay que pormenorizar. Se deben estudiar con detalle todos los aspectos legales, normativos, fiscales y sociales del mercado objetivo. De esta forma, se conocerá que tipos de impuestos gravan las ventas o qué normas sanitarias hay, por poner dos ejemplos, porque la información es importante.
Lo básico, el equipo
Aunque a la hora de entrar en un nuevo mercado, lo mejor suele ser contratar la distribución en el lugar de destino, siempre debe haber supervisores de la propia plantilla. Por supuesto, hay que centrar parte de la formación de los empleados en los idiomas de los países de destino. Por este motivo, elegir el equipo que llevará el proceso de internacionalización es básico y puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Lo razonable, la expansión por fases
La expansión internacional requiere de un plan de acción. En él se debe incluir cada una de las fases de que constará y qué objetivo se pretende conseguir con ella. De esta forma, si se da alguna situación no esperada, siempre se está a tiempo de hacerle frente. Por otro lado, en estos casos, preparar planes de contingencia para imprevistos es una labor más que razonable.
Para tener éxito en el mercado exterior, hay que contar con una adecuada gestión de la internacionalización Clic para tuitearLo imprescindible, un programa de presupuestos
En el momento que una organización decide poner en práctica un plan, hay una herramienta que ayuda a que este salga bien: un programa de presupuestos. En él deberán aparecer todos los datos que afecten a las acciones que se llevarán a cabo. Desde los gastos en que se va a incurrir, incluidos los más improbables, hasta los ingresos previstos (siempre desde la prudencia). Un control de ambas variables se hace imprescindible como forma de establecer límites.
Lo prudente, la rentabilidad a largo plazo
Un principio contable, el de “prudencia valorativa”, establece que los gastos deben contabilizarse cuando se tenga conocimiento de ellos y los ingresos solo cuando se produzcan. En la gestión empresarial en la internacionalización no puede ni debe ser diferente. La empresa siempre debe tener como objetivo la rentabilidad a largo plazo. Cuando lleve a cabo el plan, este indicador cobrará especial relevancia. En los negocios ser prudente es una ventaja comparativa.
Lo adecuado, darse a conocer
Cuando se opta por mercados que no son los habituales, es mejor darse a conocer antes. Ya se ha llevado a cabo el estudio completo, ahora toca que los clientes sepan que alguien puede ofrecerles ese bien o servicio que demandan. Un lugar esencial son las redes sociales, sobre todo Facebook y Twitter. Pero hay más sitios que no deben olvidarse, foros de expertos e incluso webs de organizaciones de empresarios con la misma actividad económica.
En definitiva, expandirse sí, pero con paciencia
Si se opta por la gestión empresarial en la internacionalización como estrategia, las recomendaciones anteriores pueden ser de mucha utilidad, pero no sirven para nada si no se es paciente. Todo requiere de un tiempo y más cuando son mercados tan diferentes al que opera la empresa en su día a día. Por eso, hay que ir paso a paso, sin prisa y teniendo siempre en cuenta el programa de presupuestos.
De esta forma se incrementan las posibilidades de éxito y, sobre todo, se minimizan los riesgos: hay que evitar que una posible fuente de ingresos se convierta en un problema.